viernes, 24 de junio de 2016

El Pitu Salvatierra, corazón de las villas porteñas

En mayo de 2015 me justé con el Pitu cerca de la Legislatura Porteña y le hice una desprolija entrevista-móvil para el programa radial Ríos de Tinta, Tigres de Papel. La Tierra Natal de Alejandro Salvatierra está Ciudad Oculta, también conocida como la Villa 15, en Capital Federal, y su vida está dedicada al trabajo en comunidad, para lograr la integración urbana de todos los barrios vulnerables, que son sistemáticamente negados por el Gobierno Macrista.

“Siempre es menos lo que vos podes solucionar de los problemas que se te aparecen. Nosotros podemos solucionar problemas todos los días, pero nunca alcanza, siempre la demanda es más de lo que vos podes dar”, comentó aquella vez. “Entonces lo que vos sentís cuando alguien te dice “che, gracias Pitu, gracias a esto que hicimos mi pibe está mejor, o yo tengo laburo, puede arreglar mi casita”, uno siente una caricia refrescante a ese dolor que viene teniendo durante muchos días”.


En 1993, cuando el Pitu tenía 13 años, su familia quedó en la calle. Conoció los penales desde niño, porque su papá había caído preso varias veces, y en la adolescencia fue rodeado por todo tipo de drogas. Le tocó estar en una celda de 2 por 2 durante 3 meses, sin poderse bañar, y cuenta que se le pudrió el pie porque cuando dormía se le metía en una letrina.
En el infierno, ese joven se preguntó porque estaba allí, porqué le estaba pasando todo eso. Alejandro decidió terminar el secundario dentro del panal, y sus maestros le acercaron diversas lecturas que lo ayudaron a comprender que su dolor, era el miles que también son esclavos de un sistema armado solo para unos pocos.
De aquel encuentro, me guardé en el cofre de las grandes enseñanzas, las últimas palabras de aquella charla: “Te llena de responsabilidad. Cuando uno ve que la vida de uno pudo cambiar, por lo que uno hace, entiende que cada mañana tiene que levantarse a hacer algo. Porque no hay manera que en tu cabeza vos puedas considerar la manera de quedarte tirado en la cama. Nosotros no podemos deprimirnos, o sea, no sé lo que es la depresión, no tengo tiempo para deprimirme. Porque si me deprimo hay muchas personas que están esperando a que uno haga cosas, que afectan a la vida. Entonces no tengo tiempo para deprimirme, para cansarme. Cada mañana hay algo que me impulsa a levantarme, que es eso, la responsabilidad que tengo con esos que menos tienen”.
En éste momento el Pitu es perseguido políticamente por el rol que ocupa en la organización política, social y cultural de los barrios más castigados por el veneno de la derecha. Nuestra responsabilidad con su lucha, es nuestro compromiso con la verdad y la justicia dentro la ciudad que habitamos. Si el Pitu está preso, es una represión que ejercen también sobre los derechos de todos.


24 de junio 2016 

2 comentarios:

  1. Muy bueno compañera, el Pitu es un gran compañero que esta siendo perseguido y atacado por ser orgullosamente villero, por identificarse con los valores villeros y reivindicarlos.

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  2. Gracias por tu comentario Jeremías Gorla! El Pitu nos tocó el corazón a muchas, muchas personas, ahora estamos uniendo fuerzas por él!

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