lunes, 5 de septiembre de 2016

Las nuevas oleadas del mundo que nos inventamos (paisaje interno #35)

“¿Pensaste alguna vez en cómo sería un mundo que pudieras inventar desde cero?.
La construcción de ese universo desconocido que hay en vos, es una artesanía que se transita puntada a puntada, sensación a sensación. Y no es que sea necesario romper nada, ni negar lo anterior, ni desmerecer todas las viejas batallas. Y lo repito: no es necesario desmerecer todas tus viejas batallas cotidianas. Pero cuando se inventa un nuevo mundo, todas aquellas estrellas trazadas en el propio cosmos, mágicamente se comienzan a constelar.
Acuarela

¿A dónde vas?
A donde te lleve el amor por la humanidad, tu esperanza por construir una alternativa de comunicación, tu juego incansable que busca sanar con la palabra.
¿Dónde estás ahora mismo?
Con las gruesas camperas del invierno porteño y la ropa casera transpirada del caribe. Tomando mate bajo la luna Chaqueña, armando mapas en un pueblito mexicano. Estas ahí donde te transporta el corazón cada vez que lo necesites.
El nuevo mundo.
Ese hemisferio tuyo donde te tejes una nueva piel, tiene la característica de ser paciente. Estas aprendiendo a conocer tus piezas antiguas combinadas con las que resultan del camino. Las horas se desarman adentro del reloj, sentís la energía de los vegetales abriéndose a la vida en el jardín después de la tormenta.
En el nuevo mundo los más allá son más acá y eso que se intuye toma cuerpo. No hay cosa mejor en ese momento que aceptar las nuevas oleadas con una sonrisa. Hay tantas formas de estar vivos, que nadie podría asegurar cuál es la mejor y cuál es la menos recomendable.

Pero hay una cosa importante para saber. Cuando nos ofrecemos la posibilidad de inventarnos nuestro mundo natural, ese para el que venimos desarrollándonos, hay un giro maravilloso adentro y afuera de nuestros sistemas. Porque la verdad sobre eso que somos, es el resultado de la manera en que juntamos las piezas del rompecabezas, que afortunadamente somos”, dijo la mujer de alas verdes y siguió jugando en el infinito. 

2 comentarios:

  1. MUY BUENO!!!! Y TAN REAL... Estamos donde nuestra mente se transporta...Hermosas ilustraciones!!! Te felicito!!!

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