Me estás
diciendo demasiadas cosas a la vez, hay una parte del mensaje que se enreda con
el viento, mientras me ves aullar como un cerdo al que lo sacrifican a plena
luz del mediodía. Se hunde la yerba usada en el resto de los residuos. Hay un
agujero que se hace imposible evitar.
Basta!,
me quiero bajar de tu calesita con olor a naftalina, hay una pesadilla
recurrente donde te veo flotando en el espacio, sin saber a dónde vas. Fugaz,
cada segundo con su fugacidad, somos tan etéreos que no merecemos amor, ¿por
qué amar el instante?, nadie en su sano juicio lo haría con las cosas como
están hoy.
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