“Regalo mi subjetividad caprichosa y me uno
al universo. Cada partícula de mi ser se conecta al todo y siento el roce
magnífico de lo infinito viviendo en el instante. Respiro como el pez que
vuelve a su profundidad, ese que solo en sus aguas alejadas de la superficie,
se abre en cada escama, hasta que las aletas parecen alas.
Acuarela |
Mi red es perfecta porque no atrapa, pero
permite que me transforme. Así me traslado entre cientos de paisajes internos,
al tiempo que la exuberante naturaleza me mira a los ojos para que nos
conozcamos un poquito mejor.
Duermo a pocos metros de mi sueño, eso se
vuelve magia porque ya no necesito quedármelo. Me siento millonaria ahora que
no soy dueña de nada, en éste día, que es mi mejor oportunidad de amar. Acepto
toda la belleza que recibo con las manos abiertas para que me inunde el cuerpo,
antes de que desaparezca como una simple brisa.
Tengo que contarte un secreto, te encargo que
lo compartas también. Éste planeta, lleno de mundos, tiene todos los tesoros
que presentimos de niños. Si cerras los ojos vas a verlos otra vez, porque eso
jamás nos abandona. Lo único que tenes que hacer, es creer.
Desde cada nota musical, hasta cada gota de
sudor en la piel de los trabajadores más sacrificados, me encuentro, soy, me
reconozco, me acepto, me ofrezco. Soy tan joven todavía, igual que vos, igual
que ellos también y por eso estamos siempre resucitando.
Voy a morir ésta misma tarde en miles de
formas y tras ese parpadeo voy a nacer otra vez, cubierta de escamas, plumas,
pelos, pieles, cueros, pétalos, espinas, venenos y medicinas. Podes tomarme las
manos en estas letras para sumergirte un poquito más en otras dimensiones, es
un milagro que podamos conectarnos sin siquiera rozarnos, y solo por eso ya
puedo decirte que agradezco el encuentro.
Desde una cosmovisión de lo material, parecía
que reinventarse significaba arrojar el propio cuerpo al vacío. Por eso es
importante que la mirada sobre el crecimiento florezca otra vez, hasta
comprender que el caparazón que nos fue prestado, es sólo un regalo que nos
cubre las almas cuando necesitamos abrazarnos sobre este mundo.
Algunas ocasiones de tu vida tendrán vacío.
Ese profundo hueco es la cáscara vieja de una semilla anterior que también sos.
Los ciclos precisan de ese silencio incómodo pero necesario que generan las
preguntas importantes sobre la existencia. Si te parece bien, podes pensarlo
como ese gusto feo del remedio que calma el dolor, confiá en que cuando caigan
todos tus paradigmas, la aceptación de la esencia, corre por las venas como
espasmos de alivio.
Te obsequio mi red sin fondo para que salgas
a explorar el mundo que te rodea. Cuando la vida pase por su aro, vas a sentir
la belleza con las manos abiertas. Hay que soltar los dedos porque lo milagroso
no necesita ser atrapado.
Tu talento será la observación libre de
juicios, y ante la alquimia de tu propia experiencia vas a renunciar a todo, entonces
resucitar será asumirte parte del universo.
Tu única misión es permitirte que los tesoros
que presentiste en la niñez, te encuentren”, dijo la mujer de alas verdes, que
sonriendo con picardía me brindó su red sin fondo que no atrapa, porque sí
libera.
6 de Octubre 2016, Mazunte, Oaxaca, México.
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