domingo, 31 de julio de 2016

El instinto de la fluidez (paisaje interno #19)

“A veces llueve en toda la galaxia, y efectivamente no hay lugar donde esconderse, teléfono al cual llamar para pedir auxilio, ni medicina que calme la tormenta”.
Acuarela

“¿Es una enfermedad la tempestad?”, pregunto.
“No. Cuando llueve así es mejor salir. El caos es una parte importante en cualquier tipo de calma. No hay tranquilidad que se pueda conseguir, si no es destruyendo todo tipo de comodidad”.
Los domingos brutales, son aquellos en los que me quedo agazapada en el marco de la puerta, pensando en vaya uno a saber que insensatez, mientras ella sale a recorrer el goteo del mundo sin paraguas.
Nunca la vi de cerca cuando llueve así, pero sé que no le importa mojarse las alas verdes, ni que todos los organismos vivos se empapen con los mares que descarga el cielo. Por lo general se me ríe si cuestiono su salida, sobre todo porque está convencida de que todas las tormentas son un invento de mi cabeza.
“¿Qué todas las tormentas son un invento de mi cabeza?”, replico indignada mientras le extiendo mi paraguas otra vez.

“No necesito tu paraguas”, me burla, “yo sí me animo al devenir de todas las dimensiones. Por eso algún día vos también vas a aprender que inclusive las tormentas, son una oportunidad para desarrollar el instinto de la fluidez”. 

31 de julio de 2016.

No hay comentarios:

Publicar un comentario